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La profunda sensación de desasosiego y miedo que recorre nuestro cuerpo, mientras nos sentamos a predecir los temibles resultados que nos deparará el futuro, es lo que se siente al preocuparse. Es un estado muy nauseabundo y físicamente incómodo y, sin embargo, la mayoría de nosotros vivimos la mayor parte de nuestras horas de vigilia de esta manera.
¿Por qué nos preocupamos?
La mayoría de nosotros nos preocupamos sin ningún control consciente, casi en modo automático. Si nos fijamos en los hechos desnudos, las siguientes son las razones por las que nos preocupamos.
- Porque nunca estamos seguros de lo que nos deparará el futuro.
- Preocuparse se convierte casi en un medio de mantener la mente ocupada mientras espera que llegue el futuro.
- Cuando nos damos cuenta de que no estamos en condiciones de emprender ninguna acción concreta, nos permitimos preocuparnos por costumbre.
- Nuestra mente está condicionada a seguir haciendo una cosa u otra, nunca puede descansar ni relajarse, así que si no puede hacer nada ante una situación, se preocupará por ella.
En resumidas cuentas, nos preocupamos cuando no estamos seguros de lo que nos deparará el futuro. Las personas que se preocupan mucho tienen la costumbre de soñar con un futuro aterrador. Luego se aferran a esa proyección negativa del futuro y se preocupan por ella.
Efectos de la preocupación
Cuando uno tiene el hábito de preocuparse constantemente, deja poco espacio para que surja cualquier solución creativa.
La preocupación obsesiva es muy estresante y provoca daños corporales. Enfermedades como los trastornos nerviosos, los problemas cardíacos y el estreñimiento se precipitan más en las personas que están continuamente estresadas debido a su hábito de preocuparse.
Complicaciones de la preocupación
Otras complicaciones derivadas de la preocupación son las siguientes:
Ver también: Ritual de baño de limpieza espiritual en 9 pasos para revitalizar todo tu serInsomnio - La mayoría de las personas empiezan a preocuparse en cuanto se acuestan porque no tienen nada más que hacer hasta que se van a dormir. Pero preocuparse mantiene la mente estimulada y, por lo tanto, te sentirás insomne. Pensar en cosas negativas mientras estás en la cama provoca trastornos del sueño y falta de sueño profundo.
Falta de concentración - Es difícil concentrarse en la tarea que se está realizando cuando uno se preocupa por el futuro. La mayoría de las personas que se preocupan demasiado suelen rendir por debajo de sus posibilidades y hay una falta de calidad en su rendimiento laboral.
Cuestiones sanitarias - La preocupación constante puede dar lugar a una serie de problemas relacionados con la salud, como inapetencia, indigestión, estreñimiento, dolores de cabeza, mal sueño, letargo, picores, resfriados, sibilancias y tos, por citar algunos.
Falta de claridad - Los pensamientos repetitivos atascan la mente, lo que a su vez conduce a una falta de claridad mental. Cuando toda la atención se centra en el problema, a menudo se pierde de vista la solución.
Cómo dejar de preocuparse
Si tienes el hábito de preocuparte de forma obsesiva, romper con él puede ser toda una tarea. Lo que necesitas es tu profunda determinación para romper con esta adicción. Si conviertes la preocupación en parte de tu personalidad, no hay esperanza de superarla.
He aquí unos sencillos consejos que te guiarán hacia la verdad de la vida y te ayudarán a cortar de raíz el hábito de preocuparte.
1.) Nunca se puede predecir el futuro, así que deja de intentarlo
Las personas que se dan cuenta profundamente de esta verdad de la vida, viven rendidas a lo que es.
No intentan predecir el futuro, se limitan a hacer planes prácticos y dejan el resto en manos del destino.
Cuanto más intentes controlar, más sufrirás. Preocuparse no sirve para nada, salvo para hacerte sentir mal.
2.) Vivir el momento
No hay ninguna realidad en las imágenes que creas en tu mente sobre el futuro. Mira hacia atrás en tu vida y comprueba cuántas cosas de las que te preocupabas ocurrieron realmente. En la mayoría de los casos, será ninguna.
El único momento que está bajo tu control es el momento presente. Descansa en el ahora y verás qué hermosa es la vida.
Ver también: 42 Maneras Rápidas de Elevar la Frecuencia Vibracional de su Cuerpo3.) Comprender profundamente que la mente no tiene el control
La vida es un flujo, no deja de moverse.
Preocuparse es la forma que tiene la mente de fingir que tiene el control. Es sólo fingimiento, porque no hay verdad en ello.
Tu mente piensa que está dirigiendo este coche llamado vida, pero eso es sólo una risa. Cuando te das cuenta profundamente de que la vida no es controlable, sueltas la necesidad de resistirte o preocuparte. Dejas que la vida ocurra sabiendo perfectamente que te dará los recursos para afrontar cualquier situación que se presente.
En pocas palabras...
En pocas palabras, renuncia al control que en realidad no tienes y dejarás de preocuparte.
Si intentas por la fuerza dejar de preocuparte, tu mente se preocupará más, pero si comprendes profundamente la verdad de la vida, la mente se relaja y deja que la vida sea.
El secreto para dejar de preocuparse es hacer lo que se pueda y dejar el resto en manos del destino. A un nivel más profundo te das cuenta de que el "yo" que está tan aterrorizado por lo que le deparará la vida no existe realmente más que como un pensamiento o una idea. Por supuesto, cuando te das cuenta de esto te iluminas.