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Cuando una persona a la que quieres y respetas se comporta de forma poco amable, se te rompe el corazón y te sientes fatal. Te sientes envuelto en un manto de amargura y dolor que te impide ver la luz de la felicidad.
Una mala experiencia de este tipo te drena toda la energía positiva y a veces puedes sentir que nunca te recuperarás de ella. Pero, necesitas cierre Tienes que aceptar lo que ha pasado, controlar tus pensamientos negativos y trabajar para recuperarte dejando atrás el dolor.
He aquí cinco consejos que le ayudarán a conseguirlo.
1. Céntrate en quererte a ti mismo más que en odiarles a ellos
Cuando te hieren, se apoderan de ti muchas emociones negativas como la tristeza, la incredulidad y la ira. Sientes rabia tanto hacia la persona que te ha herido como hacia ti mismo por permitir que te hagan esto.
Sólo quieres seguir odiando a la persona que te ha hecho daño. Pero, ¿de qué servirá?
Al hacerlo, sólo estás envenenando tu mente y haciendo que sufrir .
Para sanar, es importante que trabajes para infundir en tu vida el amor y la positividad perdidos por la experiencia hiriente. Todos tus objetivos y motivos vitales dependen de tu bienestar positivo.
No pierdas el tiempo viviendo en el dolor, enfócate en ser feliz dejando ir la energía del odio y el resentimiento.
Elige quererte y date otra oportunidad de encontrar la felicidad que reside en ti.
2. Recordar que las personas pueden mejorar
Si la persona a la que admirabas se ha vuelto negativa, es posible que vuelva a ser lo que era antes.
Cree que las personas pueden cambiar para mejor. Esto te ayudará a perdonarlas y a seguir adelante con tu vida. Será más fácil sanar si dejas de lado la idea de que la persona que te ha hecho daño, siempre seguirá haciéndote daño.
Ver también: 12 poderosas afirmaciones del reverendo Ike sobre la autoestima, el éxito y la prosperidadNo querrás aferrarte a rencores que no hacen más que acumularse y ocupar espacio en tu corazón, que necesita amor. A veces las personas cometen errores involuntarios y acaban haciendo daño a los demás.
Ver también: Significado espiritual de las conchas de cauri (+ 7 maneras de utilizarlas para la protección y la buena suerte)Si la persona ha aceptado y se ha disculpado sinceramente por su error, debes aceptarlo y dejar ir el dolor que guardas en tu interior. Incluso si la persona no ha reconocido sus acciones, debes centrarte en superar el dolor en lugar de estresarte por ello.
No puedes controlar cómo se comportan los demás, pero sí puedes controlar tu reacción y cómo te afecta.
3. No te cierres en banda
No dejes que las experiencias negativas te impidan vivir tu vida.
Estas experiencias forman parte de la vida y a veces te van a hacer daño personas a las que quieres. Eso no significa que debas volverte aprensivo con todo y con todos los que te rodean.
Sí, a veces la gente mete la pata y comete errores, cosa que todos hacemos en algún momento de nuestras vidas, pero eso no es motivo para aislarse de todos los que le rodean.
Hay gente maravillosa ahí fuera que te daría el amor y el respeto que te mereces. Sólo tienes que estar abierta a aceptarlos y esperar nuevas experiencias.
4. No dejes que controlen tu felicidad
No dejes que la persona que te hizo daño tenga el control sobre tu felicidad. No dejes que la ira te siga afectando y estropeando.
Cuanto más tiempo dediques a enfadarte con ellos, más daño acabarás haciéndote a ti mismo porque estarás constantemente recordando lo que te hicieron.
Aunque otras personas tienen cierta influencia en nuestras vidas, depende de nosotros hasta qué punto dejamos que nos afecten.
Recuerde que usted tienes el poder de hacerte feliz.
Si dependes demasiado de los demás para ser feliz, es más probable que te hagan daño. Sé feliz y confía en quién eres y nadie te hará daño fácilmente.
5. Aprende de ello
Cada experiencia, sea buena o mala, nos enseña algo valioso.
Creces con cada experiencia. Lo que te llevas de que alguien te haga daño también puede resultar positivo, ya que llegas a conocer cuáles son tus puntos débiles y qué te hace vulnerable a este tipo de experiencias.
Te vuelves más maduro que nunca y sabes cuándo abrirte y cuándo poner límites con la gente.
En conclusión
Por mucho que quieras experimentar sólo cosas buenas y agradables, las malas experiencias son inevitables. Ocurrirán de todos modos y saldrás herido.
Pero lo importante es que aprender a levantarse después de cada caída y volver a empezar cada vez con más determinación .