39 maneras de ser más consciente de uno mismo

Sean Robinson 25-08-2023
Sean Robinson

Ver también: ¿Qué es Shakti y cómo aumentar su energía Shakti?

El camino para comprenderte a ti mismo y llevar una vida auténtica es tomar conciencia de ti mismo. Cuando te conoces y te comprendes, conoces y comprendes el universo. Todo empieza contigo.

En circunstancias normales, tu conciencia (o atención) está completamente ocupada con la actividad de la "mente" y, por lo tanto, no hay lugar para ninguna conciencia del "yo". Por lo tanto, el primer paso hacia la conciencia del yo es tomar conciencia de tu conciencia o atención. Una vez que eso sucede, todo lo demás sigue automáticamente.

La siguiente es una lista de 37 formas poderosas de salir del mundo "ruidoso" de la mente y devolver la atención o la conciencia a uno mismo.

    1. Toma conciencia de los sonidos que te rodean

    Cierre los ojos y escuche conscientemente todos los sonidos que pueda oír a su alrededor. Fíjese en los sonidos más delicados que se puedan oír y luego escuche los sonidos que sean aún más sutiles. El sonido de los vehículos, de los ventiladores, del ordenador en marcha, del piar de los pájaros, del viento, del susurro de las hojas, etc.

    Date cuenta de que la mayoría de estos sonidos siempre han estado presentes, pero tu cerebro los filtraba. Sólo cuando llevas tu atención consciente a tu audición te das cuenta de estos sonidos.

    Descubrirás que a medida que te haces consciente de lo "sutil" también te haces consciente de ti mismo como la conciencia en la que se produce la escucha o la observación. Cuando no hay actividad mental todo lo que permanece eres "tú" como conciencia pura.

    2. Toma conciencia de tu respiración

    Esta es la práctica más común utilizada por los monjes Zen para salir de la mente y aumentar la conciencia. Conviértete en uno con cada respiración y sé consciente de ti mismo como el campo de conciencia en el que tiene lugar la respiración.

    Siente cómo el aire frío acaricia la punta de tus fosas nasales al inspirar y el aire caliente al espirar. También puedes ir un paso más allá y sentir cómo tus pulmones/vientre se expanden/contraen al respirar.

    Siente cómo tus pulmones toman oxígeno de esta energía vital que llamamos (o etiquetamos como) aire. Toma conciencia también de esta energía vital (aire) de la que estás rodeado.

    3. Sé consciente de los movimientos de tu cuerpo

    Una forma muy eficaz de tomar conciencia de uno mismo es ser muy consciente de los movimientos del cuerpo. No intentes controlar tu cuerpo, simplemente deja que se mueva libremente mientras te mantienes lo suficientemente presente como para controlarlo.

    Con el tiempo serás capaz de notar movimientos sutiles en tu cuerpo de los que antes no eras consciente. Esta práctica ayuda indirectamente a mejorar tu lenguaje corporal, pero eso es sólo un efecto secundario positivo.

    4. Siente los latidos de tu corazón

    Coloca una mano sobre tu corazón y siente cómo late. Date cuenta de que tu corazón ha estado latiendo desde que naciste suministrando energía vital a todas las partes de tu cuerpo. Y late por sí solo, no requiere ningún esfuerzo por tu parte.

    Con la práctica también podrás sentir los latidos de tu corazón incluso sin ponerte la mano en el corazón.

    5. Afloja y relaja los puntos de tensión

    Deja que tu atención recorra suavemente todo tu cuerpo y fíjate si hay alguna parte del cuerpo que esté apretada o en tensión, y suéltala y relájala conscientemente.

    Preste especial atención a los glúteos, los muslos, los hombros, la frente, la nuca y la parte superior de la espalda, ya que son las zonas donde solemos retener la tensión.

    Entra en estados de relajación cada vez más profundos mientras te dejas llevar de esta manera.

    6. Pasar tiempo en soledad

    Siéntate a solas contigo mismo, sin distracciones, y controla tus pensamientos.

    Date cuenta de que puedes crear un espacio entre tus pensamientos y tu atención. En lugar de perderte en tus pensamientos (que es nuestro modo por defecto), puedes retirar tu atención de tus pensamientos y observar tus pensamientos como un observador desapegado.

    7. Cuestiónalo todo

    Haz del "POR QUÉ" tu palabra favorita. Cuestiona todo: las normas/ideas establecidas, la cultura, la religión, la moral, la sociedad, la educación, los medios de comunicación, tus propios pensamientos/creencias, etc.

    Incluso cuando tu mente produzca una respuesta, debes saber que esta respuesta es sólo temporal y que cambiará a medida que aumente tu conciencia. No te aferres a las respuestas.

    Sea fluido, siga cuestionando y mantenga la curiosidad.

    8. Reaviva tu sentido de la maravilla

    Dedica tiempo simplemente a maravillarte de todo lo que es la vida. La inmensidad del universo, el asombroso funcionamiento de tu cuerpo, la belleza de la naturaleza, el sol, las estrellas, los árboles, los pájaros, etcétera, etcétera.

    Míralo todo desde la perspectiva de un niño cuya mente no ha sido condicionada por ideas rígidas recogidas a través de la educación.

    9. Toma conciencia de tus sensaciones corporales

    Si tienes hambre o sed, en lugar de apresurarte inmediatamente a comer o beber, dedica unos minutos a sentir conscientemente cómo es esa sensación. Simplemente permanece presente con la sensación (de hambre/sed) sin intentar comprenderla o interpretarla.

    Del mismo modo, si tiene un dolor leve en el cuerpo, dedique un tiempo a sentirlo conscientemente. A veces, el simple hecho de sentir el cuerpo conscientemente puede ayudar a acelerar el proceso de curación.

    Por ejemplo, cuando te duches, siente conscientemente el agua contra tu piel, frótate las manos y sé consciente de las sensaciones que sientes, si estás sujetando algo, siente conscientemente cómo se siente en tu mano, etcétera.

    10. Canta conscientemente

    Canta o tararea un mantra como OM (de la manera que quieras) y siente las vibraciones que crea en tu cuerpo. Averigua dónde sientes las vibraciones (garganta, cara, cabeza, pecho, vientre, hombros, etc.) mientras cantas OM de diferentes maneras.

    11. Escribe tus pensamientos

    Coge un diario o un trozo de papel y escribe lo que se te pase por la cabeza. Lee lo que has escrito y reflexiona sobre ello. Si no se te pasa nada por la cabeza, intenta responder a algunas preguntas que te hagan pensar, como "¿qué es la vida?", "¿quién soy?", etc.

    12. Usa tu imaginación

    "Saber no es nada; imaginar lo es todo". - Anatole France

    Deja volar tu imaginación. Piensa fuera de lo común. Piensa en las distintas posibilidades que te gustaría que tuviera la vida en la Tierra. Piensa en la vida en otros planetas. Viaja por el universo en tu mente. Las posibilidades son infinitas cuando se trata de tu imaginación.

    13. Entiende tu mente

    Dedica tiempo a entender cómo funciona tu mente. Específicamente la mente subconsciente y consciente. Tu mente consciente es la sede de tu atención. Y al ser consciente de tu atención, puedes empezar a mirar objetivamente las ideas, creencias y programas de tu mente subconsciente. Ya no estás controlado por estos programas inconscientes.

    14. Toma conciencia de tu atención

    En el verdadero sentido de la palabra, "autoconciencia" significa poner la conciencia en la conciencia. Poner la atención en la atención misma. Es difícil describir cómo hacerlo, pero sucede de forma natural cuando tomas conciencia de tu "atención". Es un estado profundamente pacífico porque está desprovisto de cualquier forma externa.

    15. Dar un paseo consciente

    Mantente totalmente presente mientras caminas (preferiblemente descalzo). Siente cada paso que das. Siente cómo las plantas de tus pies tocan el suelo. Siente los músculos de tus piernas. Sé consciente de cómo tus piernas mueven tu cuerpo hacia delante con cada paso.

    16. Comer conscientemente

    Mientras comes, siente cómo trabajan los músculos de la boca para masticar la comida. Siente conscientemente el sabor de la comida. Mientras bebes agua, siente conscientemente cómo el agua sacia tu sed.

    Además, sea consciente de qué y cuánto consume a lo largo del día.

    17. Sé consciente de cómo te hacen sentir los alimentos

    Después de comer, ¿siente el estómago ligero y sano o pesado e hinchado? ¿Se siente con energía o agotado y hastiado?

    Esto le ayudará a identificar los alimentos más adecuados para usted y a tomar decisiones alimentarias conscientes.

    18. Reflexiona sobre tus sueños

    Los sueños reflejan, en su mayor parte, el estado de tu subconsciente, por lo que reflexionar sobre ellos te ayuda a comprender mejor tu mente.

    Si te despiertas en mitad de un sueño, intenta recordar de qué trataba. Repite el sueño en tu mente e intenta identificar cuál era la razón de ese sueño. Observar los sueños de esta forma es una buena manera de entender las creencias inconscientes de tu subconsciente.

    19. Sé consciente de lo que dices de ti mismo

    Si te sorprendes a ti mismo hablando negativamente, detente y reflexiona.

    Analiza de qué creencia inconsciente de tu subconsciente procede este discurso negativo. Toma conciencia de estas creencias.

    Una vez que haces brillar la luz de la conciencia sobre estas creencias, ya no te controlan a nivel inconsciente.

    20. Consumir medios de comunicación conscientemente

    No crea todo lo que los medios de comunicación intentan contarle. Como ya se ha dicho, cuestione todo y analice las ideas presentadas desde varias perspectivas en lugar de aceptarlas al pie de la letra.

    21. Reflexiona sobre tu pasado

    Dedica tiempo a reflexionar conscientemente sobre tu pasado, ya que de este modo puedes aprender muchas lecciones de vida valiosas y crecer en consciencia. Averigua si hay algún patrón que se repite en tu vida, reflexiona sobre tu infancia, piensa en el tipo de personas que sigues atrayendo, etc.

    Mientras reflexionas, mantente consciente y desapegado para no dejar que tu pasado te consuma.

    22. Sé consciente de tus creencias

    Date cuenta de que tus creencias son temporales y seguirán cambiando a medida que sigas creciendo. Si reflexionas sobre tu pasado, te darás cuenta de que tus creencias han cambiado a lo largo de los años. Ya no crees en las mismas cosas que creías cuando eras joven.

    Las personas que se aferran rígidamente a sus creencias condicionadas dejan de crecer. Así que no seas rígido con tus creencias, sino fluido.

    Además, no tomes tus creencias como si fueran tú mismo. ¿Cómo puede ser tú algo que es temporal? Tú estás más allá de tus creencias.

    23. Mantente consciente de tu ego

    El ego es el sentido del yo, que incluye la imagen que tienes de ti mismo y tu percepción del mundo. Así que deshacerse del ego es imposible, pero lo que puedes hacer es ser consciente de él para que no te domine.

    Mantenerte consciente de tu ego significa simplemente mantenerte consciente de tus pensamientos, creencias y acciones.

    24. Dormir conscientemente

    Cuando te vayas a dormir, relaja el cuerpo, abandona los pensamientos e intenta sentir conscientemente cómo tu cuerpo se adormece lentamente. Disfruta plenamente de esta sensación embriagadora.

    25. Cosas sin etiquetar

    Etiquetar las cosas las hace parecer ordinarias. Por ejemplo, si etiquetas el sol, la luna y las estrellas, ya no evocan el tipo de maravilla que se supone que deben evocar.

    Cuando etiquetamos algo, nuestra mente piensa que sabemos lo que es y, por lo tanto, la sensación de asombro desaparece. Por supuesto, etiquetar es importante, ya que es la forma en que nos comunicamos, pero tenemos la libertad de ver las cosas sin etiquetas.

    Así que quítate la etiqueta de "Sol" y piensa en lo que es. Al inspirar, quítate la etiqueta de "Aire" u "Oxígeno" y mira qué es lo que estás inspirando. Quítate la etiqueta de flor y mírala. Quítate la etiqueta de tu nombre y mira quién eres. Haz esto con todo.

    26. Aprender a mirar las cosas objetiva y subjetivamente

    Cuando miras las cosas desde una perspectiva neutral u objetiva, todo simplemente es. No hay bueno ni malo. Las cosas simplemente suceden. Es tu mente o tu realidad subjetiva la que etiqueta las cosas como buenas o malas basándose en sus condicionamientos.

    Ambas perspectivas son relevantes. No se puede vivir de forma completamente objetiva ni completamente subjetiva. Tiene que haber un equilibrio entre las dos y este equilibrio llega cuando se aprende a mirar las cosas desde estas dos perspectivas.

    27. Mantener una conversación profunda

    Si conoces a alguien que pueda estar interesado en el autoconocimiento, invítale a mantener una conversación profunda y si no encuentras a nadie, que será lo más probable, mantén una conversación profunda con tu propio yo.

    28. Reflexionar sobre el universo

    Eres parte del universo y el universo es parte de ti. Como dijo Rumi, eres el océano entero en una gota. Así que reflexiona sobre este universo y de él saldrán muchas realizaciones profundas.

    29. Estar siempre abierto al aprendizaje

    Si crees que lo sabes todo, toma conciencia de esa creencia y date cuenta de que el aprendizaje no tiene fin. En el momento en que crees que lo sabes todo, el aprendizaje se detiene y también lo hace tu viaje hacia el autoconocimiento.

    Darse cuenta de que la conciencia de uno mismo es un viaje interminable sin destino.

    30. Mirar las cosas desde otra perspectiva

    Las personas que son profundamente inconscientes siempre piensan con una sola perspectiva. No seas esa persona. Acostúmbrate a ver las cosas desde varias perspectivas diferentes. Una buena forma de empezar a hacerlo es aprendiendo a pensar dialécticamente.

    31. Siente tus emociones

    Date cuenta de que las emociones son para tu cuerpo lo que los pensamientos son para tu mente.

    No interpretes tus sentimientos, no los etiquetes como buenos o malos. Simplemente siéntelos conscientemente. Haz esto cada vez que sientas cualquier tipo de emoción, ya sea ira, celos, miedo, amor o excitación.

    32. Ejercicio consciente

    Cuando hagas ejercicio, permanece en tu cuerpo. Siente conscientemente cómo se siente tu cuerpo. Por ejemplo, si estás haciendo footing, siente todos los músculos de tu cuerpo que trabajan para ayudarte a correr.

    33. Practicar la meditación concentrada

    Tu atención es tu consciencia. Por defecto, tu atención se pierde sobre todo en tus pensamientos. Cuando enfocas conscientemente tu atención durante la meditación, te vuelves más consciente de ella y desarrollas un mejor control sobre ella. Y tener un mejor control sobre tu atención equivale a tener un mejor control sobre tu mente.

    Así que acostúmbrate a practicar la meditación focalizada (en la que centras tu atención en la respiración).

    34. Toma conciencia de que todo no es más que tu percepción

    Date cuenta de que el mundo entero no es más que tu percepción. El mundo existe dentro de ti. Tu percepción determina cómo ves el mundo. Cambia tu percepción y el mundo parecerá diferente. De nuevo, se trata de comprender las realidades objetiva y subjetiva que hemos comentado antes.

    35. Intente siempre simplificar

    A la mente le encanta que las cosas suenen complejas, y cree que en lo complejo está la verdad. Pero lo cierto es que los conceptos complejos y la jerga sólo ocultan la verdad. Es la marca del incompetente hacer que una cosa sencilla suene compleja sólo para satisfacer su ego.

    Por tanto, intenta siempre simplificar lo complicado. La conciencia reside en la simplificación.

    36. Sé consciente de dónde te concentras

    A lo largo del día, comprueba a intervalos regulares en qué se centra tu atención. Tu atención es tu energía y es importante que la dediques sólo a las cosas que importan.

    Así que cada vez que te encuentres concentrándote en cosas que no importan (por ejemplo, en sentimientos de odio o pensamientos negativos), vuelve a centrarte en las cosas en las que quieres concentrarte.

    Ver también: 18 mantras breves que le ayudarán en momentos de estrés

    37. Pasar tiempo en contacto con la naturaleza

    Experimenta conscientemente la naturaleza con todos tus sentidos. Estate plenamente presente. Observa, escucha, huele y siente conscientemente.

    38. Hacer autoinvestigación

    Pregúntatelo a ti mismo, quién soy menos todas mis creencias acumuladas Cuando te quitas todas las etiquetas, tu nombre, tus creencias, tus ideas/ideologías, ¿qué queda?

    39. Acepta no saber

    Date cuenta de que en esta vida nunca lo sabrás todo y eso está perfectamente bien. Permanecer en un estado de no saber es estar abierto al aprendizaje. Cuando crees que lo sabes todo (que es lo que al ego inconsciente le gusta creer), el aprendizaje se detiene.

    Al principio, todas estas prácticas te parecerán mucho esfuerzo. Esto se debe a la tendencia habitual de tu consciencia a mezclarse con la actividad de la "mente". Es como separar la "consciencia" de la "mente", sacándola de su "pseudo" hogar para llevarla a su verdadera morada, que está dentro de sí misma.

    Sean Robinson

    Sean Robinson es un escritor apasionado y un buscador espiritual dedicado a explorar el mundo multifacético de la espiritualidad. Con un profundo interés en símbolos, mantras, citas, hierbas y rituales, Sean profundiza en el rico tapiz de la sabiduría antigua y las prácticas contemporáneas para guiar a los lectores en un viaje perspicaz de autodescubrimiento y crecimiento interior. Como un ávido investigador y practicante, Sean entreteje su conocimiento de diversas tradiciones espirituales, filosofía y psicología para ofrecer una perspectiva única que resuena con lectores de todos los ámbitos de la vida. A través de su blog, Sean no solo profundiza en el significado y la importancia de varios símbolos y rituales, sino que también brinda consejos prácticos y orientación para integrar la espiritualidad en la vida cotidiana. Con un estilo de escritura cálido y familiar, Sean tiene como objetivo inspirar a los lectores a explorar su propio camino espiritual y aprovechar el poder transformador del alma. Ya sea explorando las profundidades de los mantras antiguos, incorporando citas edificantes en las afirmaciones diarias, aprovechando las propiedades curativas de las hierbas o participando en rituales transformadores, los escritos de Sean brindan un recurso valioso para aquellos que buscan profundizar su conexión espiritual y encontrar la paz interior y la paz. cumplimiento.